jueves, 15 de septiembre de 2016

Bajo el peñasco.

- Somos dos tíos fuertes ¿a que si? –Dijo Oto a su hermano Efialtes, infundiéndose ánimos para emprender la tarea de escalar el Olimpo.

- Y una vez arriba seremos los dueños, esclavizaremos a Zeus y a los demás dioses. Luego sumiremos a la tierra y a la humanidad entre tinieblas.  – Afirmó Efialtes.

 Lo que no sabían, ni vieron ninguno de los dos, era la gigantesca mole que se les venía encima… Perecieron espachurrados bajo el peñasco que les arrojó Heracles, el favorito de Zeus.

© M. D. Álvarez

lunes, 29 de febrero de 2016

Oposite para registrador.

"Si no tuvo usted infancia, oposite para registrador". Así rezaba el anuncio que aparecía en el periódico. Una noticia curiosa donde las haya. Porque, ¿quién no ha tenido infancia? Que yo sepa, todo el mundo ha sido niño, ¿no?

Parece ser que el puesto de registrador requiere unas dotes muy especiales que los que han sido niños no tienen. Léase dotes de autoridad, conversación, malicia y unas dosis de muy mala leche.

Así que, ¡abstenerse! los que hayan sido niños.

Curiosamente, el día del examen acudieron miles de **infancias truncadas**. 

 M D Alvarez